Twitter comenzará a cobrar a los desarrolladores por el acceso a su API, una herramienta esencial que impulsa servicios populares como TweetDelete y bots que solicitan a los usuarios datos en tiempo real.
El sitio de microblogging, tomado por Elon Musk en octubre pasado, dijo que a partir del 9 de febrero “ya no admitirá el acceso gratuito a la API de Twitter”.
Los servicios de terceros que utilizan la API de Twitter deberán utilizar su nivel básico de pago, dijo la compañía.
“A lo largo de los años, cientos de millones de personas han enviado más de un billón de tuits, con miles de millones más cada semana”, tuiteó una cuenta oficial de Twitter el miércoles.
“Los datos de Twitter se encuentran entre los conjuntos de datos más poderosos del mundo. Estamos comprometidos a permitir un acceso rápido y completo para que pueda seguir construyendo con nosotros.
Las API son herramientas de software utilizadas por desarrolladores externos para acceder a datos de aplicaciones y utilizarlos para crear nuevos servicios.
Miles de desarrolladores utilizan la API de Twitter, disponible en versiones gratuitas y de pago, para cosas que van desde establecer recordatorios hasta compartir alertas sobre cambios en ciertas cuentas de Twitter.
Mientras tanto, los investigadores usan la herramienta para rastrear el discurso de odio y la información errónea en línea.
La API de Twitter también es utilizada por el servicio de recopilación de noticias Dataminr para alertar a los periodistas sobre las noticias que surgen en Twitter en tiempo real.
Anteriormente, Twitter tenía programas de terceros bloqueados como Tweetbot y Twitterrific desde su API. Los usuarios y desarrolladores también han se quejó de que ciertas aplicaciones de terceros se vuelvan inutilizables.
Desde que Musk tomó las riendas como CEO de Twitter, ha buscado reducir drásticamente los costos y mejorar la monetización.
El multimillonario está tratando de convertir a Twitter en un negocio rentable en un intento por recuperar la inversión que hizo en su gigantesca compra de la compañía por $44 mil millones.
Bajo su ala, Twitter despidió a cerca de la mitad de su fuerza laboral global e integró la insignia de verificación en su producto de suscripción paga Twitter Blue.